Aspectos Fundamentales para el Establecimiento y Desarrollo de Estrategias Corporativas

1.- Gestión de la Transparencia: Importancia, Comprensión y Valoración

Introducción:

El contexto mundial actual presenta desafíos significativos para diversos sectores, incluyendo servicios, producción e industria. Factores externos como emergencias sanitarias, amenazas a la seguridad, volatilidad en los mercados internacionales y cambios en las preferencias de los consumidores exigen replantear las nociones tradicionales de dirección estratégica, adoptando un enfoque visionario y sostenible.

Importancia:

Para enfrentar estos retos, es esencial tener una visión clara de las circunstancias que pueden influir en la probidad y reputación de las organizaciones. Establecer principios y valores basados en el respeto, la honestidad, la eficiencia y el cumplimiento contribuye a diseñar una estrategia de gobernanza sólida y responsable, aplicable tanto en el ámbito público como en el privado.

Es indispensable considerar factores clave como la transparencia, la cultura organizacional, el comportamiento ético y el cumplimiento normativo. Estos deben alinearse con políticas públicas y estudios periódicos publicados por organismos internacionales, como los índices de Transparencia Internacional, que evalúan la percepción de la corrupción en 180 países.

Además, la implementación de estándares de gestión reconocidos internacionalmente, como la norma ISO 37001 sobre sistemas de gestión antisoborno y la ISO 37301 sobre sistemas de gestión de cumplimiento, proporciona criterios técnicos aceptados globalmente. Estos estándares son referencias reputacionales valiosas en contextos locales, regionales y globales, y son esenciales para desarrollar una estructura organizativa eficiente, honesta y responsable.

2.- Relevancia de la Gestión de la Continuidad

Introducción:

Las organizaciones, en algún momento, pueden enfrentar interrupciones en sus operaciones. Las causas y la naturaleza de estos eventos disruptivos cambian constantemente. Por ello, es crucial que las organizaciones adopten un pensamiento dinámico frente a este panorama cambiante de amenazas y establezcan planes adecuados para mitigar los impactos.

El propósito de la Gestión de la Continuidad del Negocio (GCN) no es necesariamente eliminar por completo el impacto de una interrupción, sino ayudar a la organización a comprender la magnitud y el tipo de impacto que está dispuesta a aceptar. Para ello, se desarrolla un sistema de continuidad del negocio dimensionado adecuadamente a sus necesidades.

Ante eventos disruptivos como ataques, desastres naturales, conmoción social, sabotajes o accidentes, es prioritario calcular las pérdidas esperadas mediante un análisis de impacto en el negocio. Esto permite identificar escenarios potenciales que pueden afectar las operaciones y definir acciones para evitar su ocurrencia y recuperar las operaciones mínimas y normales en el menor tiempo posible.

Estos escenarios no son hipotéticos; representan riesgos reales que pueden afectar la actividad diaria en cualquier momento. Solo bajo esta perspectiva se puede discernir claramente quién está preparado y quién no.

Una buena práctica que deben adoptar las organizaciones, independientemente de su índole o sector, es la implementación de la norma internacional ISO 22301. Esta norma ayuda a desarrollar un sistema de gestión de la continuidad del negocio, permitiendo a la organización mantener sus operaciones durante y después de situaciones de crisis, como desastres naturales, ciberataques o pandemias.

Conclusión:

La transparencia y la continuidad son pilares fundamentales para el éxito empresarial e institucional. Integrar prácticas que fomenten la apertura, la ética y la resiliencia no solo fortalece la reputación organizacional, sino que también asegura su sostenibilidad y capacidad de adaptación frente a desafíos futuros.

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