El principio del mejor valor por dinero en la contratación pública.

El 26 de junio de 2025 entró en vigencia la Ley Orgánica de Integridad Pública, que reformó varias leyes y códigos, entre ellos la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Contratación Pública (LOSNCP). Estas reformas reconfiguran procedimientos y, sobre todo, incorporan nuevos conceptos orientados a optimizar el uso de los recursos públicos en beneficio de la ciudadanía.

En este contexto, el principio del “Mejor Valor por Dinero” se convierte en un eje rector de los procedimientos de contratación pública y de obligatorio cumplimiento en la adquisición de bienes, la contratación de servicios y la ejecución de obras.

¿Qué significa el “Mejor Valor por Dinero”?

Es un concepto que busca el equilibrio entre economía, eficiencia y eficacia en el uso de los recursos:

  • Economía: minimizar los costos de los recursos utilizados.
  • Eficiencia: maximizar la relación entre lo obtenido (bienes, servicios u obras) y los recursos empleados.
  • Eficacia: alcanzar los resultados planificados con el gasto ejecutado.

Así, la contratación pública no se centra únicamente en el menor precio, sino en la calidad de los bienes y servicios, y en su aporte al cumplimiento de los planes y programas de gobierno.

Origen del concepto

El principio de Value for Money nació en el Reino Unido con la publicación del documento “Value for Money Assessment Guidance” del Tesoro británico, inicialmente aplicado a proyectos con participación privada. Posteriormente, se extendió a la contratación pública en general. En Estados Unidos se adoptó el término “Best Value”, que enfatiza el mismo objetivo: lograr la mayor eficiencia y eficacia en las adquisiciones.

Aplicación práctica

El “Mejor Valor por Dinero” debe estar presente en todas las fases del proceso de contratación pública. Implica responder preguntas clave como:

  1. ¿Qué problema se busca resolver?
  2. ¿Quién se beneficia?
  3. ¿Cómo impacta en el servicio público?
  4. ¿Qué efectos tendrá a corto, mediano y largo plazo?

Esto exige un cambio en la forma de planificar y ejecutar los procesos:

  • Definir requisitos desde las necesidades reales identificadas en los estudios de mercado.
  • Complementar los requisitos de cumplimiento con requisitos de desempeño.
  • Implementar evaluaciones posteriores para medir el grado de satisfacción de las necesidades planteadas.

La definición de la estrategia de adquisiciones es esencial. Tradicionalmente, el funcionario público decidía qué contratar sin interactuar con los beneficiarios. Hoy, el estudio de mercado debe ir más allá de fijar un precio referencial: debe profundizar en la oferta y la demanda para garantizar que lo contratado responda efectivamente a las necesidades ciudadanas.

El principio del Mejor Valor por Dinero representa un cambio de paradigma en la contratación pública: priorizar el buen uso de los recursos, asegurar bienes y servicios de calidad y generar impacto positivo en la sociedad.

 En AEE Consulting te mantenemos informado sobre estos nuevos modelos de contratación pública y su aporte al desarrollo sostenible.

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